Cuando me subo al Transmilenio procuro no hacer contacto visual con nadie, lo que me obliga a pasar todo el viaje mirando cuellos, nucas, espaldas y releyendo los letreros. Me gusta uno de P.E.T.A., que que en vez de abogar por los animales lo hace por los ninjas. Pero a veces alguien, reclama su derecho a ser observado, e intenta llamar mi atención. Es en ese punto en el que empiezo a cantar como si tuviera el volumen del mp3 muy alto. Pero el que quiere ser observado me descubre, ya que ese día olvidé ponerme los audífonos.
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Realmente, me soñé que tenía el pago del mes en el bolsillo, y estaba en el centro y un colega me pagaba más dinero y se iba con otros colegas. Cuando el último se iba, descubrí que eran las tres de la mañana y estaba solo en el centro. Es un sueño recurrente, así que hasta ese momento estaba tranquilo.
Pero de pronto una banda de sujetos con sudaderas anaranjadas se acercaron peligrosamente, cosa que me preocupó, ya que por lo general los atracadores no se uniforman, (a menos que me haya atracado un grupo de gimnaisa universitario) hasta que llegó John McClane en un helicóptero y con la parte de atrás del mismo dió sendos golpes a mis atancantes. Luego vi otras escenas de acción similares en las que ni McClane ni yo saliamos. En serio que tengo que aprender a inducir los sueños, a ver si al fin puedo soñar con lo que quiero mucho.
SueñoNinjaP.E.T.A.